El Kung Fu, también conocido como wushu, es una de las artes marciales más famosas en el mundo. Se trata de un “deporte” de origen chino, en el cual se combina el uso de los músculos y el cerebro para lograr diferentes movimientos. A pesar de lo que muchos pueden creer, el Kung Fu no se trata de un estilo de pelea o defensa personal. Es más bien una práctica holística, que busca desarrollar la disciplina interna y expresándola en una técnica externa.
Si estás pensando en empezar a practicar Kung Fu, debes saber que existen una gran variedad de estilos dentro de esta práctica. Se dividen en Kung Fu Shaolin, Wing Chun, Tai Chi y Qigong. Cada uno requiere de mucha dedicación para dominarlos. Sin embargo, te aseguramos que no te arrepentirás de empezar a practicar cualquiera de estos estilos, debido a los beneficios que te pueden traer tanto a nivel físico como espiritual y mental. Te los explicamos.
El Kung Fu puede usarse como un método de autodefensa
Aunque la autodefensa no es el principal objetivo de una disciplina como el Kung Fu, no cabe duda de que las técnicas que se aprenden se pueden usar con ese fin. Aprenderás movimientos tanto para defenderte como para inhabilitar a tu oponente, además de ponerte en forma. Todo esto puedes usarlo a tu favor en situaciones de peligro, como un hurto o ataque directo.
Mejora tu enfoque y concentración
El Kung Fu es una práctica que requiere de mucha disciplina y enfoque. Aquellos que quieran dominarlo deberán practicarlo de manera constante, sin faltar ningún día a las prácticas; además de que aprender cada posición requiere de gran concentración y conciencia de tu cuerpo. Esto a la larga se extenderá en tu vida cotidiana, notarás que ya no te cuesta prestar atención, memorizar y completar todas tus tareas sin problemas.
Tu salud en general mejorará
Esta práctica es una disciplina que requiere que involucres tu cuerpo entero. Gracias a ello, aumentarás tu resistencia, energía, pondrás a trabajar tu sistema cardiovascular y también mejorarás la fuerza. La coordinación, equilibrio, agilidad y velocidad son habilidades que también desarrollarás a través del Kung Fu. Todo esto combinado se traduce en una mejor forma y salud ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
Controla tu peso a través del Kung Fu
Como ya hemos mencionado, el entrenamiento de Kung Fu requiere de trabajo cardiovascular y muscular. Esto te permite quemar grasa mientras entrenas, al mismo tiempo que reduces el exceso de masa corporal. Gracias a ello podrás lograr mantener un peso saludable y acercarte un poco más a esa figura tonificada que esperas.
Las emociones ya no te dominarán
¿Sueles tener problemas con el estrés, la ira y la ansiedad? El Kung Fu puede ayudarte a enfrentar todos estos aspectos. Es una disciplina que ayuda a aliviar el estrés y a relajar los músculos. Además, al igual que en el yoga y la meditación, se te enseñan técnicas de respiración para reducir la frecuencia cardiaca y traer más oxígeno al cerebro. Esto te ayudará a calmar tus emociones, permitiéndote pensar con claridad, además de ser un excelente medio de desahogo.
Sin duda alguna, el Kung Fu es uno de los deportes más recomendados para todos aquellos que quieran enfrentar la vida con mayor confianza y seguridad. Gracias al control emocional y la disciplina, encontrarás que rara vez los problemas de la vida cotidiana te superan.
El Kung Fu, aunque no lo creas, retrasa la vejez
El Kung Fu tiene el mismo efecto que muchos deportes cuando se practica a largo plazo. Al ayudarte a fortalecer todo tu organismo, en el futuro notarás como mantendrás muchas de tus habilidades sin que la edad te afecte. Tu cuerpo se sentirá mejor por mucho más tiempo ¡Serás como esas personas mayores que se ven muy jóvenes y nunca pierden energía!
Los valores de este deporte
El Kung Fu es una disciplina de la cultura china, en la cual se implementan muchas enseñanzas de respeto y sabiduría. Tal y como se demuestra en muchas películas de artes marciales. Si quieres aprender un nuevo deporte que te abra las puertas a un mundo de equilibrio y disciplina, no debes dudar en practicarlo.
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