A lo largo del año, son muchísimos los usuarios que utilizan las instalaciones acuáticas de los gimnasios para la práctica deportiva, ya fuese para ejercicios de natación individuales, para competiciones o para actividades colectivas como Aqua Zumba. Siempre es necesario que el estado de conservación del recinto y la calidad del agua se mantuviese idónea en todo momento en pro de la salubridad y de la grata experiencia de los usuarios.

Para el control de la calidad del agua de la piscina de los gimnasios será importante conocer a la perfección los parámetros del agua susceptibles de supervisión, analizándolos de forma periódica para realizar todos los ajustes que fuesen necesarios.

En Mabuni somos muy rigurosos en el control de la calidad del agua de nuestra piscina, por lo que hemos incorporado un sistema de cloración que garantice su durabilidad y correcto mantenimiento en el tiempo, así como el correcto desarrollo de los usuarios.

Para ello, la piscina cuenta con el respaldo de Oxidine, que asegura precisión, eficacia y seguridad en la generación de color salino, así como del sistema Hyprolyser, que se complementa con el innovador sistema de desinfección Hydroxan. La aplicación del dióxido de cloro hydroxan, así como todas las proporciones de elementos que se aplican al agua, quedan registrados de forma transparente en la web para que los usuarios pudiesen conocerlos de primera mano.

Los elementos que hay que supervisar

Para el correcto control de la calidad del agua de la piscina de los gimnasios se precisa de un equipo eficiente de profesionales que sepa en todo momento qué productos químicos hay que emplear y en qué proporción, sabiendo cómo se pueden corregir las descompensaciones presentes en el agua.

Si todos estos elementos se mantienen en unos niveles adecuados, se podrán efectuar todas las actividades sin impedimento alguno, como las clases de natación. Pero, ¿de qué elementos se trata?

El cloro

Es el principal desinfectante utilizado en el mantenimiento y control de la calidad del agua de las piscinas de los gimnasios. Elimina, mediante la oxidación, las bacterias y materias orgánicas presentes en el agua. Esa reacción química que se produce generará el ácido hipocloroso, que es un producto altamente desinfectante.

Será importante distinguir entre las diferentes formas activas del cloro presentes en el agua: cloro total, cloro libre y cloro residual. El valor promedio deberá ser de alrededor 1,5 partes por millón (ppm).

El pH

Para controlar la calidad del agua de la piscina de los gimnasios, éste debería oscilar en valores de 7,2 a 7,6. Cuando se altera y no corresponde puede generarse el enturbiamiento del agua y que se reduzca el poder desinfectante, así como irritaciones en los bañistas.

Un disminuidor de pH líquido será esencial cuando se superen los niveles adecuados. Si de lo contrario fuese necesario elevarlo, podríamos emplear un aumentador de pH líquido, siendo su resultado altamente efectivo.

Ácido cianúrico/isocianúrico

Es el denominado cloro en pastillas y resulta clave en el control de la calidad del agua en piscinas de gimnasios. Da permanencia frente a la radiación solar, disminuyendo la capacidad desinfectante del cloro. En tratamientos de cloración será importante controlar su concentración, ya que de lo contrario el color que se añadiese podría ser inútil.

La única forma de eliminarlo sería mediante la renovación completa del agua. Se recomienda que los niveles no superen los 75 ppm. Para su mantenimiento, lo ideal será reponer las pastillas tras su disolución y añadir más cloro en tabletas.

Dureza del agua

Hace alusión a la cantidad de sales de calcio y magnesio disueltas en el agua. Será mayor la dureza conforme más magnesio y calcio se hubiese disuelto. El valor perfecto suele ser de 150-250 ppm. Un agua muy dura provocará incrustaciones calcáreas, aguas turbias y perjuicios para los circuitos de agua.

Alcalinidad del agua

Clave también en el control de la calidad del agua de la piscina de los gimnasios. Indica las sustancias alcalinas (carbonatos, hidróxidos y bicarbonatos) aplicables en el agua. Actúa como reguladora del pH del agua. El valor ideal se sitúa entre 125 y 150 ppm. Para modificarla realizaremos el mismo tratamiento con un aumentador de alcalinidad y para disminuirlo con ácido clorhídrico.

¿Cómo controlarlos?

Para controlar todos estos factores podremos emplear diferentes aparatos de medida y de control de los valores del agua, disponibles en el mercado y que aporten unos resultados realmente efectivos. Hablamos de test-kit de cloro y pH, así como kit de dureza del agua.

Lo más común en el control de la calidad del agua de las piscinas de gimnasios es el analizador con reactivo, de gran sencillez y bajo precio. Se toma una muestra con probeta y se añade la solución reactiva indicada. Se podrán aplicar también tiras analíticas, sumergiendo la tira en el agua hasta que cambiase de color y quedase la solución reactiva difundida. Y el analizador digital se basa en sumergir el aparato y hacer una lectura precisa, siendo muy fácil de usar y altamente preciso.

Como puedes comprobar, en Mabuni trabajos de forma altamente rigurosa controlando el control de la calidad del agua de la piscina de nuestro gimnasio. ¡La satisfacción de nuestros usuarios es nuestra razón de ser!