
Desde que se popularizó la calistenia, una forma de hacer ejercicio con tu propio cuerpo, el mundo del fitness ha estado tomándolo como una alternativa a las pesas. Sin embargo, tenemos que informarte que ambos son perfectos, siempre y cuando estén unidos. ¿Calistenia o pesas? En este artículo te vamos a enumerar las razones para incluir ambos ejercicios en tu rutina.
Si vas a tener en cuenta nuestros consejos y a decidirte por realizar ambos ejercicios, vas a necesitar asistir a un centro deportivo orientado a la calistenia y las pesas. De esta forma, te asegurarás de tener la mejor rutina de entrenamientos, en donde trabajes cada una de las zonas necesarias para tener la fuerza y el cuerpo que tanto deseas.
Primero, debemos presentarte los beneficios de cada tipo de ejercicio. Entre la calistenia y las pesas hay un mundo de diferencias. Cada uno de ellos te hace enfocarte en algo distinto, pero en conjunto, te pueden ayudar a realizar tus objetivos, siempre y cuando generes el hábito de ir al gimnasio.
Beneficios de trabajar con pesas
Cuando se piensa en gimnasio y entrenamiento muscular, de forma predeterminada nos imaginamos unas pesas. Ciertamente, este tipo de ejercicio tiene muchos beneficios. Primero, entrenar la fuerza absoluta, que es la capacidad que tienes de cargar un peso específico en un entrenamiento determinado.
El ejercicio con pesas también permite trabajar grupos musculares específicos. Existen ejercicios que apuntan al crecimiento de un solo músculo, lo que te puede beneficiar enormemente si tu objetivo es generar volumen.
Beneficios de la calistenia
La calistenia es el arte de hacer ejercicios con tu propio peso. Miles de personas realizan este tipo de entrenamientos y consiguen tener una excelente fuerza. Sin embargo, este tipo de ejercicios es, naturalmente, distinto al trabajo con pesas.
La calistenia te hace entrenar tu fuerza relativa. Esta es tu capacidad de levantar tu propio peso. Mientras que una persona que levanta pesas puede cargar hasta 120 kilos con la espalda, puede que no sea capaz de hacer una dominada, aunque esto no funciona como argumento para menospreciar el entrenamiento con pesas.
Además, la calistenia trabaja en rangos de movimiento naturales. Esto hace que estén involucrados muchos grupos musculares en un solo ejercicio, lo que da como resultado un cuerpo más tonificado.
¿Por qué es mejor elegir ambos?
Como has podido ver, cada uno de estos entrenamientos cuenta con beneficios. Con calistenia, lograrás lo que no se puede hacer con las pesas, y viceversa. Entonces, ¿Por qué no aprovechar ambos para obtener el beneficio máximo? Una rutina de ejercicios de calistenia, combinada con una sesión de levantamiento de pesas puede dar como resultado músculos grandes y tonificados, además de una fuerza descomunal.
De esta forma, entrenarías no solo tu fuerza relativa, sino también la absoluta. En el mundo del ejercicio, todo lo que hagas tiene un beneficio. Pero, conseguir combinar estas dos prácticas puede dar como resultado el cumplimiento de tus objetivos de entrenamiento de forma temprana.
Cómo estructurar rutinas de calistenia con ejercicios de pesas
La calistenia necesita un poco de pesas luego de un tiempo entrenando, en especial los ejercicios de pierna. Las pesas pueden usarse iniciando en la calistenia, y luego cuando estés muy avanzado. Por ejemplo, para aprender a hacer sentadillas de una sola pierna, es necesario contar con bastante fuerza en la zona baja.
La hipertrofia puede ser conseguida utilizando la calistenia y las pesas. Solo debes saber qué ejercicios combinar en cada rutina. Por ejemplo, existen tipos de agarre al hacer dominadas, y cada uno se enfoca en una parte diferente de los bíceps y los músculos dorsales.
Con el paso del tiempo, te acostumbrarás a dividir tu rutina entre ejercicios de calistenia y ejercicios de pesa. El único requisito es saber qué grupos musculares hace crecer cada uno de ellos. Los músculos crecen con la tensión, pero forzarlos demasiado con dos ejercicios en un mismo día puede conducir a lesiones.
Aunque esto no quiere decir que todos los días debas incluir ambas prácticas. La rutina genera hipertrofia, pero la motivación se pierde cuando todo se vuelve repetitivo. Es por esto que, de vez en cuando, puedes intentar un día completo de pesas o de calistenia. En este punto, te darás cuenta de que eres un profesional en ambas disciplinas.
Como has podido ver, entre calistenia o pesas, lo mejor es escoger las dos. Cada una de estas prácticas ofrece beneficios que no pueden ser conseguidos en la otra. Si combinas ambas con éxito, en poco tiempo te darás cuenta de que tienes una enorme fuerza, logrando la hipertrofia de forma exitosa y abriéndote paso a una cantidad enorme de ejercicios.